Foto: Elyxandro Cegarra |
Néstor
García suelta la frase de entrada: “El formato de categorías menores en
Argentina es totalmente diferente al de Venezuela”. No es nuevo lo que asevera
el director técnico, pero utiliza la comparación para descartar que el modelo
sureño sea aplicable en el país, por muy exitoso que sea.
El
inconveniente pasa por la estructura. Cuando el “Che” pensó convertirse en
jugador, hace unos cuarenta años, asistió a un club social de su barrio,
ubicado en el puerto de Bahía Blanca. “Tienes un club acá, otro a cinco
minutos, y uno más a veinte. Todos tienen divisiones que van desde pre mini
hasta juvenil Toda la gente de las
escuelas asiste. Bahía Blanca tiene poco más de 300 mil habitantes y hay más de
veinte clubes. Por ello, nuestra base es muy grande”, pormenorizó el nuevo
seleccionador nacional en su visita a la redacción del diario Meridiano.
Según
cuenta el coach, el método se mantiene en la actualidad. Mientras, la realidad
del basquetero venezolano es otra. Son casi inexistentes las organizaciones que
presentan una estructura desde lo más bajo hasta lo más alto de la pirámide. Uno
de los caminos a los que recurre el atleta es tener un destacado desempeño en
campeonatos nacionales juveniles para, de esta forma, ser visto por un elenco
profesional y luego firmar.
Una
vez que llegan a la LPB, el desarrollo de las habilidades luce cuesta arriba. Y
esto se debe a la necesidad de los conjuntos de que el jugador en cuestión
produzca rápidamente para conseguir resultados. Además el ajustado calendario
tampoco permite la realización de prácticas donde se puedan corregir las
fallas.
“Comparativamente
no lo puedo hacer con Venezuela porque acá no existe la figura del club. Pero
desde lo pedagógico se puede trabajar con las comunidades. Se puede instruir y
empezar a desarrollar talentos. A mí me parece que allí está la clave. En
Argentina tenemos que agradecer a muchísimos entrenadores de divisiones
menores, porque cuando los basqueteros llegan, solo tenemos que darle la
oportunidad porque tiene una formación y conocimiento increíble, eso lo da la
estructura que tenemos. Aquí no se puede cambiar eso, pero sí se puede instruir
y trabajar porque Venezuela es un país de baloncesto”, insistió el otrora
técnico de Marinos de Anzoátegui, Trotamundos de Carabobo, Gaiteros del Zulia y
Guaros de Lara.
El
Premundial de Caracas, a celebrarse del 30 de agosto al 11 de septiembre, dejará pautas establecidas a mediano plazo, según declaró García. Entre los
objetivos que se podrían instaurar está, precisamente, la creación de un modelo
para las categorías menores. No será el de Argentina, pero esperan que pueda
llevarlos a la ruta dorada en un futuro.
Podría
estar más tiempo
Fevebaloncesto
y Mindeporte le plantearon la posibilidad a Néstor García para que su actual
cargo sea prioridad por encima de cualquier club, lo que conllevaría a estar en
el país buena parte del año. “Hablamos
muy por encima sobre eso. Por supuesto que estoy dispuesto, me gustaría”,
mencionó.
Publicado en el diario Meridiano el domingo, 19/5/2013
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