Foto: AVS Photo Report |
Carl
Herrera sonríe cuando le preguntan por la selección nacional. El gesto es
irónico, más no de burla, según dice. El actual coach de Gigantes de Guayana no
titubeó para discutir decisiones tomadas por la Federación Venezolana de
Baloncesto con respecto a la Vinotinto.
Carmelo
Cortez, presidente del ente federativo, dio a conocer días atrás que buscaban
la incorporación del exjugador al cuerpo técnico para el Premundial de Caracas,
a celebrarse del 30 de agosto al 11 de septiembre en el Poliedro de Caracas. No
obstante, su ingreso debe pasar por un consenso entre Héctor Romero y Herrera,
recordando que el papa de “Pepito” y él sostuvieron un altercado el año pasado.
Quien
fuera el pívot de los Rockets de Houston aseguró que nadie de Fevebaloncesto se
ha comunicado con él para discutir sobre el tema. “Con todo el respeto a
Carmelo y la Federación, pero siempre es lo mismo. Insisto, siempre es lo
mismo. Cosas fuera de la cancha han influido en que yo pueda estar con mi
selección. Yo digo: ¿por qué darle vueltas a la cuestión otra vez? ¿por qué no
ser sincero y decir que no han tenido la capacidad de llamarme?”, reprochó el
primer NBA venezolano.
Herrera
afirmó que “nunca tuvo cabeza” cuando fue jugador para decir que un compañero
podía o no estar en elenco nacional. “Es algo ilógico que, si tuve un problema
con alguien, diga eso. Se ha dejado que la selección se maneje de esa forma,
que los jugadores tomen decisiones con respecto a quién va a estar y quién no.
Me parece un irrespeto. No se trata de ‘Pepito’ o Richard Lugo es él (Carmelo)
quien tiene la decisión junto con los entrenadores”, reclamó.
El
estratega de 46 años de edad argumentó que el fin único es el país, sin
importar las diferencias. “Yo no tengo que pedirle disculpas a ‘Pepito’ porque
no inicié ningún problema; aunque lo que pasó al final es algo que me hace
sentir mal porque no quería llegar hasta ese punto. Entonces, si van a trabajar
dos personas con el mismo propósito ¿No vamos a poder discutir una estrategia?
He pasado por tantas cosas en la selección, pero lo importante es el país. El
que no entienda la situación va a pensar que estoy llorando”, soltó el otrora
centro de 2.05 metros de estatura.
Herrera
considera que las diferencias con la Federación obedecen a que siempre dice la
verdad. “Soy una de las pocas personas que realmente dice las cosas como los
demás no la quieren decir. Allí es donde entra la confrontación. Tampoco es que
me he puesto en contra de todo los planes. Hay cosas que me molestan, a lo
mejor tengo la jerarquía para decirlas de forma sana y sin aprovecharme de una
situación. Espero que me puedan escuchar un poquito”, agregó.
Cuando
se le interrogó al doble campeón de la NBA qué le podría aportar a la
Vinotinto, dijo: “Mi imagen puede ayudar. Pienso que se puede controlar más el
grupo, es la influencia que puedo dar”,
cerró.
“He
vivido muchas injusticias”
Carl
Herrera lamentó el trato que ha recibido desde su época de jugador. “Yo lo
puedo pensar así, pero quien no lo entienda dirá que me la paso llorando y
quejándome. He vivido muchas injusticias. En los escenarios de la LPB tuve que
pagar treinta y cinco mil dólares para que me dieran mi ficha y me dejaran
jugar. Soy el único que la tiene en toda la historia. Todavía no estoy retirado
oficialmente, puedo uniformarme con Gigantes”, bromeó quien participó en la NBA
hasta 1999.
“Varias
personas me han dicho: ‘¿Por qué la Liga es tan injusta contigo? Te debieron
haber retirado la camiseta en todos los escenarios’. No tuve una casa en el
baloncesto, porque jugué en muchos equipos. Portuguesa, donde quedé campeón y
con quien duré más, desapareció porque ahora la franquicia es Guaros de Lara.
Pero eso ya no queda a mi juicio, sino de la Liga y la Federación. No puedo
obligar a la gente hacer algo”, acotó.
Publicado en el diario Meridiano el jueves 31/1/2013
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