Foto: AVS Photo Report |
Oscar
Torres admite que más temprano que tarde deberá tomar una triste decisión.
Reconoce el paso del tiempo como inclemente y, en un mediano plazo, tendrá que
dejar a un lado la profesión que lo llevó a ser idolatrado por el público.
Sin
embargo, no está apresurado, incluso apenas se conoció, hace tres días, su
firma hasta 2014 con Marinos de Anzoátegui alertó: “El retiro no está en los
planes, dependiendo de cómo me sienta veré si juego o no después de esa
temporada”.
Después
del Preolímpico de Caracas, Torres dijo “no más” a la selección nacional.
Sintió que su ciclo terminó después de 14 años de servicio y así piensa que
sucederá cuando decida colgar los botines. “Me hubiese gustado representar a mi
país toda la vida. Es más grande jugar con tu país que en la NBA, pero todo
sabemos que hay un límite. Si logras algo, tienes que saber cuál es el momento
de retirarte. Yo sabré cuándo será mi momento. A veces es imposible tomar esa
decisión. Será un día triste, pero a la vez de mucho orgullo”, afirmó el alero
de 36 años de edad.
Han
transcurrido 17 años desde que el caraqueño disputó su primer partido
profesional. Desde ese momento, el éxito no lo abandona. Se convirtió en el
segundo venezolano en la NBA y también en el único que ha disputado el
prestigioso Final Four de la Euroliga. Además, con el equipo de sus amores acumula
seis títulos de la LPB.
“Nunca
pensé que mi carrera iba a ser tan exitosa. Todo se lo debo al trabajo y a la
disciplina. También a no ser conformista. Uno tiene que ver si puede dar un
paso más allá, en eso pensaba todos los días”, expuso el otrora jugador de los
Rockets de Houston y Warriors de Golden State.
Después
de conseguir tanto como atleta, ¿Hay algo de lo que se arrepienta?
“He tomado
decisiones, unas buenas y otras malas. Me han ayudado a madurar. No creo que me
sienta culpable por nada. Igualmente estoy orgulloso de haber logrado llegar a
la NBA, también de tener la posibilidad de formar a mi familia en Puerto La
Cruz. Cuando uno tiene una carrera el objetivo es sentirse contento por haber
logrado tus metas”, manifestó quien también jugara en las ligas de Rusia,
Italia y Turquía.
Cuando
se encuentre detrás de las rayas, Torres confesó que le gustaría ayudar a los
jóvenes menos favorecidos, como lo fue él en algún momento. “Me han dicho que
puedo ser entrenador, pero no sé. Yo nací para ser jugador, pero si Dios me da
las herramientas para ayudar a los más jóvenes a que puedan conseguir una beca
en Estados Unidos, me gustaría hacerlo. Hay muchos jóvenes en los barrios que
no tiene la oportunidad de ir a una universidad. El estudiar es importante porque
eso te dura toda la vida. Me gustaría trabajar en eso más que ser entrenador.
Desde ya estoy trabajando en eso, aunque no será fácil”, aseguró.
No
será sencillo para Torres servir de puente para la juventud, pero tampoco lo
era llegar a la NBA, protagonizar una instancia decisiva de la Euroliga, y convertirse en la principal
referencia de la selección. Sin embargo, logró hacerlo.
Publicado en el diario Meridiano el martes 29/1/2013
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