Donald Sims pasó del conflicto ucraniano al venezolano

Foto: Cortesía Prensa Marinos

Quizás Donald Sims no sepa cuál fue el origen de las protestas en la plaza de la Independencia en Kyev. Difícilmente también se le dificultará definir qué es una “guarimba”, palabra recurrente en la actualidad política venezolana. Sin embargo, el estadounidense ha tenido que lidiar con ambos conflictos en el desenlace del año pasado y el primer trimestre de 2014.

El base fue contratado por el Dnipro Azot, perteneciente a la Superliga de Ucrania. El estallido social impidió el normal desarrollo del calendario; aunque confesó que no vivió la pugna de cerca. “En la ciudad que estaba no había problemas. Todo estaba bien, pero no sabíamos si la liga iba a continuar”, declaró.

Dnipropetrovsk es la ciudad a la que hace referencia Sims. Está ubicada a 527 kilómetros de la capital ucraniana, donde han fallecido decenas de personas. “No me quería quedar y no tener una liga donde jugar. No estaba seguro de lo que podía pasar en Ucrania. La gente murió masivamente”, relató.

Su agente recibió una llamada de Venezuela. Marinos de Anzoátegui requería de sus servicios y no dudó en venir, pese a que estaba al tanto del enfrentamiento entre oposición y gobierno, que igualmente arrojó pérdidas humanas. “Sabía que Venezuela tenía sus problemas, pero fue una decisión de dónde quería estar y aquí es. Además, estaba seguro que el calendario se iba a cumplir”, explicó el armador de 26 años de edad.

Sims aseguró que su familia se mantiene en permanente contacto con él. “Me preguntan cómo estoy todos los días. Le respondo que estoy en una buena ciudad como Puerto La Cruz. Además la organización Marinos es buena y me cuidan. Todo estará bien”, vaticinó.

Es la segunda experiencia del norteamericano en Venezuela. En 2012 vistió la camiseta de Gaiteros del Zulia. Con los zulianos fue candidato al Jugador Más Valioso al promediar 24.1 puntos, 3.5 asistencias y 2.5 robos de balón en 36 juegos.

“En Gaiteros estaba forzado a hacer grandes cantidades de puntos para ganar. Aquí no tengo que hacer eso, solo ser agresivo. Debo tratar de darle tiros a mis compañeros. Es un poco diferente, pero la meta es la misma: el título”, concluyó.

Calzará sus zapatos

Después de la salida de Gregory Vargas, un base importado era la prioridad en el esquema de extranjeros del Acorazado Oriental. Sims está al tanto del vacío que deja el mirandino, pero asegura que calzará sus propios zapatos. “Es un gran jugador, pero tengo que hacer lo que yo sé. Tenemos diferentes estilos y la gerencia lo sabe. Ellos quieren que juegue como yo lo sé hacer, y eso trato. Le deseo lo mejor a Vargas, pero tengo que ser yo. No puedo ser él”, advirtió el exjugador de Appalachian State en la NCAA. “Tenemos un buen liderazgo con el capitán José (Vargas)”, agregó el base.

Publicado en el diario Meridiano el sábado 22/3/2014