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| Foto: AVS Photo Report |
El paso del tiempo no le permite tener las mismas condiciones físicas de antaño, pero sí le concede madurez. Han transcurrido 21 años desde que Richard Lugo debutó en la Liga Profesional de Baloncesto y todavía se mantiene vigente entre los centro criollos del circuito.
Mucho ha cambiado desde 1993, año en el que debutó con Panteras de Miranda. Pero lo que enorgullece al guariqueño es la sabiduría que ha adquirido. “Con la edad mejoré mi carácter. Soy más serio en el tabloncillo, asumo el rol que me toque, así sea salir del banco. También aconsejo a los más jóvenes”, reconoció el pívot, vía telefónica.
Mucho ha cambiado desde 1993, año en el que debutó con Panteras de Miranda. Pero lo que enorgullece al guariqueño es la sabiduría que ha adquirido. “Con la edad mejoré mi carácter. Soy más serio en el tabloncillo, asumo el rol que me toque, así sea salir del banco. También aconsejo a los más jóvenes”, reconoció el pívot, vía telefónica.
A Lugo le llena de alegría sus logros en el baloncesto, pero hubiese deseado tener mejor juicio en la juventud. “De tener otra mentalidad, hubiese sido mejor jugador. Cuando estuve en la NCAA (con Saint Francis) no hacía caso y con eso perdí el chance de asistir a campamentos importantes. Estaba sobrado, como se dice coloquialmente”, recordó.
El líder vitalicio en rebotes (5.369) y bloqueos (1.379) admitió que su mal carácter no solo le trajo problemas en Estados Unidos, también aquí. “No tenía tolerancia. Había cosas que me molestaban y no reaccionaba bien. Chocaba con mis compañeros y directores técnicos. Aprendí que no todos somos iguales y hay diferentes formas de pensar”, agregó.
Francisco “Paco” Diez reconoció a la luz pública que Lugo fue el jugador más difícil que le tocó dirigir. Aunque reveló que ahora tienen una gran amistad.
El puesto cinco de 2.06 metros de altura bromeó sobre lo que le falta conseguir en la LPB. “Quizás un campeonato de triples. Tendré que empezar a lanzar", sonrió. “Me gustaría que mi cifra de rebotes siga en ascenso. Pero lo principal es conseguir un títulos con Guaiqueríes”, admitió. En 18 temporadas, Lugo ostenta un Novato del Año (1994), un Jugador Defensivo (1998), y fue el Jugador Más Valioso de la final 2006.
El oriundo de Calabozo tiene contrato con la Tribu hasta 2015. No piensa en el retiro todavía, pero adelanta que una vez cuelgue los botines le gustaría ejercer un cargo gerencial.
El líder vitalicio en rebotes (5.369) y bloqueos (1.379) admitió que su mal carácter no solo le trajo problemas en Estados Unidos, también aquí. “No tenía tolerancia. Había cosas que me molestaban y no reaccionaba bien. Chocaba con mis compañeros y directores técnicos. Aprendí que no todos somos iguales y hay diferentes formas de pensar”, agregó.
Francisco “Paco” Diez reconoció a la luz pública que Lugo fue el jugador más difícil que le tocó dirigir. Aunque reveló que ahora tienen una gran amistad.
El puesto cinco de 2.06 metros de altura bromeó sobre lo que le falta conseguir en la LPB. “Quizás un campeonato de triples. Tendré que empezar a lanzar", sonrió. “Me gustaría que mi cifra de rebotes siga en ascenso. Pero lo principal es conseguir un títulos con Guaiqueríes”, admitió. En 18 temporadas, Lugo ostenta un Novato del Año (1994), un Jugador Defensivo (1998), y fue el Jugador Más Valioso de la final 2006.
El oriundo de Calabozo tiene contrato con la Tribu hasta 2015. No piensa en el retiro todavía, pero adelanta que una vez cuelgue los botines le gustaría ejercer un cargo gerencial.
Publicado en el diario Meridiano el jueves 13/2/2014
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