Foto: Cortesía Prensa Trotamundos |
Veintiséis
barricadas contó Jack Martínez desde su hogar en Valencia hasta el hotel donde
se concentró Trotamundos de Carabobo. Sin obstáculos, el trayecto se cumple en
menos de treinta minutos; no obstante, la realidad es distinta. Al menos una
hora tarda para llegar al hospedaje o al Fórum.
El
Expreso Azul sufre diariamente las consecuencias de las protestas en el país. “Afecta
nuestra concentración. Para venir a Caracas tuve que salir de mi casa (ubicada
en la urbanización El Parral) aproximadamente a las cuatro de la mañana en moto
taxi. El hotel fue el punto de encuentro para salir a la capital. Había humo y
alambre de púas en el recorrido”, reconoció el dominicano.
La
popularidad del pívot le ha permitido tener respaldo tanto de los protestantes
como de la fuerza pública. “Me ayudan a trasladarme en motocicleta. Cuando la
Guardia Nacional me buscó, avisaron que iban a llevarme al juego (contra
Marinos) y así fue como les permitieron el paso, a pesar de que no hay buena
relación entre ambos”, confesó el centro, quien está en su novena temporada en
el país.
“Me
siento un venezolano más, por lo tanto, me duele esta situación. No soy de
ninguno de los dos bandos. Si no meto la pelota y cojo rebotes, no como ni me
traen. Dependo de mí”, explicó el quisqueyano.
Martínez
también opina que la jornada debe aplazarse hasta que cese el conflicto. “No
hay motivos para seguir jugando en estas condiciones. Pero estamos con Dios, no
hay de otra”.
Jorge
Arrieta se manifestó. El coach de los cabrialenses también criticó el hecho de
que el calendario no se haya detenido. “Hay circunstancias adversas y los
fanáticos son sagrados. No hay que poner en riesgo su integridad. Sacrificamos
un juego (el forfeit frente a Anzoátegui), pero tenemos nuestra conciencia
tranquila”, argumentó.
El
zuliano agregó una anécdota. “En mi casa tuve que esperar el ataque de la
Guardia Nacional con los perdigones. Cuando se replegaron salí a mi carro. Se
me ocurrió ponerme la camisa de Trotamundos y los manifestantes me reconocieron
y por eso me dejaron pasar”.
El
riesgo de la moto
El
gerente general de Trotamundos, Gustavo García, informó que Julio Morillo,
asistente de Jorge Arrieta en el cuerpo técnico, sufrió una leve caída cuando
una moto lo trasladaba. Varias de las calles carabobeñas están llenas de
aceite.
Publicado en el diario Meridiano el miércoles 26/2/2014
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