miércoles, 26 de febrero de 2014

Martínez y Arrieta utilizan su popularidad para sortear las barricadas


Foto: Cortesía Prensa Trotamundos

Veintiséis barricadas contó Jack Martínez desde su hogar en Valencia hasta el hotel donde se concentró Trotamundos de Carabobo. Sin obstáculos, el trayecto se cumple en menos de treinta minutos; no obstante, la realidad es distinta. Al menos una hora tarda para llegar al hospedaje o al Fórum.

El Expreso Azul sufre diariamente las consecuencias de las protestas en el país. “Afecta nuestra concentración. Para venir a Caracas tuve que salir de mi casa (ubicada en la urbanización El Parral) aproximadamente a las cuatro de la mañana en moto taxi. El hotel fue el punto de encuentro para salir a la capital. Había humo y alambre de púas en el recorrido”, reconoció el dominicano. 
 
La popularidad del pívot le ha permitido tener respaldo tanto de los protestantes como de la fuerza pública. “Me ayudan a trasladarme en motocicleta. Cuando la Guardia Nacional me buscó, avisaron que iban a llevarme al juego (contra Marinos) y así fue como les permitieron el paso, a pesar de que no hay buena relación entre ambos”, confesó el centro, quien está en su novena temporada en el país.

“Me siento un venezolano más, por lo tanto, me duele esta situación. No soy de ninguno de los dos bandos. Si no meto la pelota y cojo rebotes, no como ni me traen. Dependo de mí”, explicó el quisqueyano.

Martínez también opina que la jornada debe aplazarse hasta que cese el conflicto. “No hay motivos para seguir jugando en estas condiciones. Pero estamos con Dios, no hay de otra”.

Jorge Arrieta se manifestó. El coach de los cabrialenses también criticó el hecho de que el calendario no se haya detenido. “Hay circunstancias adversas y los fanáticos son sagrados. No hay que poner en riesgo su integridad. Sacrificamos un juego (el forfeit frente a Anzoátegui), pero tenemos nuestra conciencia tranquila”, argumentó.

El zuliano agregó una anécdota. “En mi casa tuve que esperar el ataque de la Guardia Nacional con los perdigones. Cuando se replegaron salí a mi carro. Se me ocurrió ponerme la camisa de Trotamundos y los manifestantes me reconocieron y por eso me dejaron pasar”.

El riesgo de la moto
El gerente general de Trotamundos, Gustavo García, informó que Julio Morillo, asistente de Jorge Arrieta en el cuerpo técnico, sufrió una leve caída cuando una moto lo trasladaba. Varias de las calles carabobeñas están llenas de aceite.

Publicado en el diario Meridiano el miércoles 26/2/2014

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