Foto: Dagne Cobo |
Jack
Martínez cree que las acciones tienen sus consecuencias, sean buenas o malas.
En ese sentido, busca un efecto positivo a largo plazo con los novatos de
Trotamundos de Carabobo. “Una ayuda extra se le regresa a uno el doble o el
triple, yo sé por qué lo digo”, explicó el dominicano.
Cuando
el pívot se refiere a Alexander Morillo, Miguel Ruiz, Javinger Vargas, Pedro
Chourio, entre otros nuevos talentos del Expreso Azul, pareciera hablar de sus
hijos o sobrinos de sangre. Pese a estar en su primer año en Valencia
estableció una buena relación con ellos, al menos es lo que reflejan sus
declaraciones.
“Se
dejan se llevar, tienen hambre y echan pa’ lante. Me recuerda a Cocodrilos de
2008 por el futuro que tienen por delante. Agradecen muchas cosas que he hecho,
pero les respondo que no es nada, porque cuando estaba igual que ellos necesité
una mano y la tuve. Mi tío, Soteldo Ramírez, me ofreció consejos. Me ayudaba
con un par de tenis (zapatos) de talla 17, pese a que medía 13, pero no
importaba. Mi mamá no tenía los recursos, pero mi camiseta y todo lo demás
estuvo ahí gracias a él”, rememoró el excentro de Cocodrilos de Caracas.
Tal
como lo hizo el señor Ramírez hace dos décadas, Martínez recompensa a los menos
experimentados con calzado. “Son inteligentes cuando les conviene, les digo
para cortarles el pelo y no aparece ninguno, pero cuando se trata de zapatos
aparecen siete”, bromeó el quisqueyano. “Si trabajan tendrán sus zapatos. Ellos
ganan muy poco, si los compran se les va el sueldo de un mes. Todos venimos de
abajo y luchamos. Deben ponerle interés y tratar de salir de abajo para también
sacar a sus padres del barrio, porque no somos ricos de cuna. En el básquet hay
muy pocos así. Por eso les exijo que trabajen”, relató quien está en su novena
temporada en la LPB.
El
otrora jugador de Panteras de Miranda y Guaros de Lara mencionó otras
actividades que realiza con su nuevo elenco, con la finalidad de crear el mejor
ambiente. “Yo soy quien debo encajar aquí. Hemos tenido planes de hacer
parrillas e ir al cine todos juntos con la chaqueta de Trotamundos. Eso de que
un grupo de extranjeros están hablando en una esquina solos todo el tiempo no
va. Tendrán que aprender a hablar español con los novatos venezolanos. De esto
puede hablar mejor Néstor Salazar (coach de Cocodrilos), es experto
consiguiendo química”, concluyó.
Publicado en el diario Meridiano el sábado 1/3/2014
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