Harper: "Dejé el pasado donde está y seguí adelante"

Foto: AVS Photo Report

Una de arena y otra de cal. Si se recuerda la pasantía de Aaron Harper con Panteras de Miranda en 2005, lo primero que viene a la mente fue que terminó como Jugador Más Valioso. La memoria evoca un pensamiento distinto cuando se trata de su paso con Trotamundos de Carabobo, tres años después.

En 2008, el estadounidense no pasó un control antidopaje, al igual que su coterráneo Michael Dawson. La sustancia prohibida fue Tetra Hidro Cannabinol (marihuana). Su despedida de la LPB fue por la puerta de atrás. Pero Marinos de Anzoátegui le dio una oportunidad en la actual contienda y la ha aprovechado.

Sin contar el juego de anoche, el alero registra 23.1 puntos por juego, 4.6 rebotes y 2.0 asistencias. Casi una década después, vuelve a ser candidato al mejor basquetero de la temporada.

“Por supuesto que me estoy reivindicando. Eso lo hice antes de venir a Venezuela, cuando estuve aquí no hice nada. Desafortunadamente pasó. Pero dejé el pasado donde está  y seguí adelante. Me aseguré de que no vuelva a pasar”, argumentó el jugador de 33 años de edad.

Después  de su castigo, Harper participó en Francia, Líbano, Bulgaria y Ucrania hasta que aterrizó en Puerto La Cruz. “Gracias a Dios reflexioné. La gente me conoce y me dieron un chance. Saben que pueden jugar en ligas de alta dificultad. Lo que pasó (dopaje) fue un mal momento”, agregó.
 
Precisamente, el otrora jugador de Ole Miss enfrentará hoy al primer elenco que lo trajo al país. “Me hicieron sentir en casa. ‘Paco’ (Francisco Diez, técnico de Panteras en 2005) sigue siendo gran amigo mío. Me hizo sentir cómodo. De mantenerme  con Anthony Grundy, hubiésemos logrado grandes cosas”, rememoró el extranjero.

Desde aquella contienda, los mirandinos no clasifican a la postemporada. “Quizás es porque no me contrataron (sonrío). Estoy bromeando. Les deseo lo mejor”, manifestó.

En cuanto a su aspiración por hacerse con el trofeo de Jugador Más Valioso, dijo: “Sería grandioso, pero en este punto de mi carrera lo que quiero es ganar campeonatos”.

Da la impresión que Harper aprendió la lección. Marinos le tendió la mano y, hasta ahora, no ha defraudado.

Publicado en el diario Meridiano el viernes 21/3//2014